Este año se crean seis al mes. En 2008, tres.
Despedidos y jóvenes recién titulados se lanzan a trabajar por su cuenta.
Los trabajadores vascos se están lanzando a crear cooperativas como método para vadear la crisis. La creación de estas empresas este socios se ha duplicado este año con respecto al año pasado. En lo que va de 2009, ya se han fundado treinta cooperativas, lo que da a un promedio de seis al mes. En 2008, la creación marchaba a razón de tres mensuales.
Y, ¿quién se atreve en estos tiempos a crear una empresa asociada? Pues ciudadanos en apuros. Hay dos tipos de perfiles: los trabajadores despedidos y los jóvenes recién titulados «a los que ya no acude ninguna empresa para contratarles», explica Agustín Mendiola, gerente de Erkide, la Federación de Cooperativas de Euskadi.
Verdaderamente, estos nuevos cooperativistas «están muy bien formados y tienen contactos en su medio», califica Mendiola. Los empleados despedidos tienen en su agenda a clientes de su anterior empresa, y pueden así echar a andar en su nuevo entorno laboral.
Estos nuevos cooperativistas «están muy bien formados y tienen contactos en su medio»
Estas nuevas cooperativas en tiempos de crisis son muy ligeras. Están formadas por entre dos y cuatro personas y requieren una mínima inversión. «Son empresas de electricistas, informáticos, hostelería... donde no hace falta mucho dinero para empezar», amplía Mendiola.
Además, estos emprendedores tienen modo de lograr un mínimo capital. Para empezar, el Gobierno vasco aporta un mínimo de 3.000 euros de ayuda a cada socio para que formen la sociedad. Si el preceptor es mujer, la cuantía sube a los 4.000.
Y los emprendedores que ya llevan años trabajando lo tienen aún mejor. Tienen la oportunidad de cobrar toda la prestación de desempleo de un tirón, en lugar de hacerlo cada mensualidad. Así, ya tienen un monto considerable para montar su cooperativa. Y el entorno es propicio. El movimiento cooperativista vasco es un modelo internacional, según los expertos.
Ayuda para comenzar
Puede resultar embriagador el papeleo legislativo y financiero que requiere la creación de una cooperativa. La Sociedad vasca para la Promoción de las Cooperativas, Elkar-Lan, ayuda a los nuevos cooperativistas a crear un Plan de Gestión para echar a andar. Dicha entidad cuenta con un equipo de abogados y economistas que ayudan a buscar financiación y oportunidades de negocio. La ayuda es gratuita.
El 62% de los ciudadanos que crearon una cooperativa en 2008 eran hombres. La edad media es de 38 años, y el 31% tiene estudios de FP superior. El 22% cuenta con una licenciatura.
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