El desierto del Sáhara se extiende desde las cordilleras del Atlas al Norte, hasta el Sudán al Sur, y desde Egipto al Este, hasta el Océano Atlántico al Oeste. Esta zona dificulta bastante cualquier intento de excavación o expedición arqueológica.
En 1933 un integrante de la policia mehariana (el teniente Brenans) recorria una zona llamada Cañon de Tassili-n-Azyer y llegó a un valle denominado Ighargharen. Allí Brenans encontró mas de 5000 pinturas sobre piedra. Pero no fué hasta 1957 cuando Henry Lhote, un aventurero, dió a conocer tan insólito tesoro.
La clasificación de las pinturas del sitio que realizó Henry Lhote fué la siguiente:
- Seres de cabeza redonda y cuernos de pequeño tamaño.
- Diablillos.
- Dibujos del período medio con hombres de cabeza redonda.
- Hombres de cabeza redonda evolucionada.
- Período decadente de las cabezas redondas.
- Hombres de cabeza redonda muy evolucionada.
- Período de los jueces de paz o terminal.
- Hombres blancos longilíneos del período prebovidense.
- Cazadores con pinturas corporales del período bovidense antiguo.
- Estilo bovidense.
- Período de los carros.
- Período de los caballos montados o de los hombres bitriangulares.
La imagen mas impresionante de todo el conjunto es la representación humanoide de un ser que pareciese que tuviese un traje y, por su torpe caminar, pareciese que estuviera flotando. Este fue llamado por Lhote " el Gran Dios marciano".
También hay muchas representaciones de discos voladores de muchos colores que danzan sobre las pinturas. Coincidencia? No se sabe.
La UNESCO ya ha declarado el sitio patrimonio de la humanidad, para así preservar el lugar para que futuras generaciones desvelen sus misterios. Por un momento podría pensarse que, en el pasado, hubo contacto extraterrestre en la tierra y que estas representaciones podrían ser el testimonio mudo de que aquello aconteció.
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