MOSCÚ (EUROPA PRESS)
El presidente de Irán, Mahmud Ahmadineyad, se ha pronunciado a favor de la creación de un grupo especial "de confianza universal" que investigue de forma "objetiva" los atentados del 11 de septiembre de 2001 en Estados Unidos.
"Es necesario formar un grupo neutral, que goce de confianza universal, para investigar los acontecimientos del 11 de septiembre", declaró Ahmadineyad en Bakú, donde se encuentra con motivo de la cumbre de Estados ribereños del mar Caspio.
Esta "investigación objetiva" ayudaría a "castigar a los verdaderos culpables" y beneficiaría a todos, "incluidos Estados Unidos y la OTAN", añadió durante una rueda de prensa en la capital de Azerbaiyán, citado por la agencia rusa de noticias RIA Novosti.
El mandatario iraní recordó que los sucesos del 11-S fueron utilizados como pretexto para "ocupar la región y matar a más de un millón de personas" y que, desde entonces, la cantidad de armas en la zona ha aumentado "varios cientos de veces", la seguridad ha empeorado y el terrorismo ha adquirido mayor envergadura.
miércoles, 24 de noviembre de 2010
domingo, 21 de noviembre de 2010
La insólita lluvia roja de la India
CARLOS LARGO/ FERMÍN AGUSTÍ
Durante décadas, numerosos estudiosos han intentado dar respuesta sin éxito a uno de los enigmas más antiguos de la humanidad: ¿cómo se originó la vida en la Tierra? ¿Tuvo lugar en el interior de nuestro planeta? ¿O vino desde el espacio?
Y es que en los últimos años, éstas y otras muchas preguntas han sido reactivadas dentro de la comunidad científica debido a un extraño suceso ocurrido en 2001: la caída de lluvia roja sobre varias localizaciones de este territorio en la región india de Kerala.
Asombrosos resultados
La sustancia líquida sorprendió rápidamente a profesores y especialistas de todo el mundo. Por ello, inicialmente, un equipo universitario liderado por el físico Godfrey Louis decidió tomar muestras de la extraña materia roja y procedieron después a su análisis.
Así, tras un primer estudio microscópico y un detallado seguimiento de su comportamiento, las primeras pruebas dieron lugar a unas claras conclusiones sobre la lluvia: sus partículas rojizas presentaban características muy similares a las de otros tipos de células biológicas; pero por el contrario, sus estructuras no poseían muestras de ADN.
Los últimos descubrimientos
Desde el inicio de sus investigaciones, Godfrey Louis y su equipo establecieron varias hipótesis que terminaron presentando en un elaborado informe en el año 2006. En él, afirmaban que las extrañas gotas podrían proceder de restos de materia cósmica que se habían desintegrado al entrar en contacto con la atmósfera.
Como vemos, siguen apareciendo nuevas posibilidades en torno al verdadero origen de la vida en la Tierra. Sin ir más lejos, recientes publicaciones han vuelto a apoyarse en características de estas partículas rojas, como su rápida multiplicación a temperaturas superiores a 120 grados, para defender la teoría de la panspermia (vida que vino desde el espacio).
Durante décadas, numerosos estudiosos han intentado dar respuesta sin éxito a uno de los enigmas más antiguos de la humanidad: ¿cómo se originó la vida en la Tierra? ¿Tuvo lugar en el interior de nuestro planeta? ¿O vino desde el espacio?
Y es que en los últimos años, éstas y otras muchas preguntas han sido reactivadas dentro de la comunidad científica debido a un extraño suceso ocurrido en 2001: la caída de lluvia roja sobre varias localizaciones de este territorio en la región india de Kerala.
Los habitantes de varias ciudades de la región de Kerala contemplaron atónitos en 2001 la caída de una extraña sustancia líquida de color rojizo sobre sus terrenos- (GETTY IMAGES) |
La sustancia líquida sorprendió rápidamente a profesores y especialistas de todo el mundo. Por ello, inicialmente, un equipo universitario liderado por el físico Godfrey Louis decidió tomar muestras de la extraña materia roja y procedieron después a su análisis.
Así, tras un primer estudio microscópico y un detallado seguimiento de su comportamiento, las primeras pruebas dieron lugar a unas claras conclusiones sobre la lluvia: sus partículas rojizas presentaban características muy similares a las de otros tipos de células biológicas; pero por el contrario, sus estructuras no poseían muestras de ADN.
Los últimos descubrimientos
Desde el inicio de sus investigaciones, Godfrey Louis y su equipo establecieron varias hipótesis que terminaron presentando en un elaborado informe en el año 2006. En él, afirmaban que las extrañas gotas podrían proceder de restos de materia cósmica que se habían desintegrado al entrar en contacto con la atmósfera.
Como vemos, siguen apareciendo nuevas posibilidades en torno al verdadero origen de la vida en la Tierra. Sin ir más lejos, recientes publicaciones han vuelto a apoyarse en características de estas partículas rojas, como su rápida multiplicación a temperaturas superiores a 120 grados, para defender la teoría de la panspermia (vida que vino desde el espacio).
viernes, 19 de noviembre de 2010
Hitler mandó construir Ovnis para bombardear Londres y Nueva York
terra noticias
BERLÍN.- Una revista alemana asegura que existen evidencias de que Adolf Hitler tenía un proyecto secreto "OVNI", que implicaba la construcción de una súper arma, en forma de platillo volador, que cambiaría el destino de la Segunda Guerra Mundial.
La revista cita el testimonio de algunas personas que dicen haber visto un objeto volador en forma esférica, con la cruz gamada, volando a baja altura sobre el río Támesis, en 1944.
Según publica el diario británico The Telegraph, el líder nazi habría encargado el asunto a la Luftwaffe y a Hermann Goering, jefe de desarrollo de la súper arma. El objetivo de Hitler era que los platillos voladores lograran alcanzar destinos lejanos y destruyeran Londres o Nueva York.
La revista científica "PM", que publicó el informe, asegura que el programa tenía un nombre en clave, “Schriver-Habermol”, tomado de los apellidos de uno de los pilotos de prueba del Ejército alemán y de uno de sus ingenieros.
El proyecto de la súper arma voladora se encontraba en una fase muy avanzada y un testigo capturado por los aliados después de la II Guerra, dijo haber visto el platillo volar sobre Praga en varias ocasiones a principios de 1945.
El testigo lo describió como una nave con una cabina central rodeada de ala-paletas con rotación ajustable y en forma circular. Las paletas se mantenían unidas por una banda en el borde exterior del dispositivo.
El paso de las aspas podía ajustarse durante el despegue. Unos pequeños cohetes servían de propulsores, que giraban hasta alcanzar la velocidad suficiente para el despegue.
La revista alemana reconstruye la historia y cita una crónica publicada en The New York Times sobre un "misterioso disco volador" que publicó varias fotos de un objeto no identificado que volaba a gran velocidad sobre los rascacielos de la ciudad.
Según un técnico que habría participado en el proyecto, también citado por la revista, los ingenieros alemanes construyeron al menos 15 discos voladores.
BERLÍN.- Una revista alemana asegura que existen evidencias de que Adolf Hitler tenía un proyecto secreto "OVNI", que implicaba la construcción de una súper arma, en forma de platillo volador, que cambiaría el destino de la Segunda Guerra Mundial.
La revista cita el testimonio de algunas personas que dicen haber visto un objeto volador en forma esférica, con la cruz gamada, volando a baja altura sobre el río Támesis, en 1944.
Según publica el diario británico The Telegraph, el líder nazi habría encargado el asunto a la Luftwaffe y a Hermann Goering, jefe de desarrollo de la súper arma. El objetivo de Hitler era que los platillos voladores lograran alcanzar destinos lejanos y destruyeran Londres o Nueva York.
La revista científica "PM", que publicó el informe, asegura que el programa tenía un nombre en clave, “Schriver-Habermol”, tomado de los apellidos de uno de los pilotos de prueba del Ejército alemán y de uno de sus ingenieros.
El proyecto de la súper arma voladora se encontraba en una fase muy avanzada y un testigo capturado por los aliados después de la II Guerra, dijo haber visto el platillo volar sobre Praga en varias ocasiones a principios de 1945.
El testigo lo describió como una nave con una cabina central rodeada de ala-paletas con rotación ajustable y en forma circular. Las paletas se mantenían unidas por una banda en el borde exterior del dispositivo.
El paso de las aspas podía ajustarse durante el despegue. Unos pequeños cohetes servían de propulsores, que giraban hasta alcanzar la velocidad suficiente para el despegue.
La revista alemana reconstruye la historia y cita una crónica publicada en The New York Times sobre un "misterioso disco volador" que publicó varias fotos de un objeto no identificado que volaba a gran velocidad sobre los rascacielos de la ciudad.
Según un técnico que habría participado en el proyecto, también citado por la revista, los ingenieros alemanes construyeron al menos 15 discos voladores.
martes, 16 de noviembre de 2010
Captan agujero negro más joven del Universo
Washington, 16 nov (PL) Astrónomos estadounidenses de la Administración Nacional para la Aeronáutica y el Espacio (NASA) captaron un agujero negro de sólo 30 años, hallazgo que podrá determinar con precisión el origen de estas regiones espaciales.
Según el informe de la NASA, publicado en la revista New Astronomy, es el más joven descubierto hasta ahora. Su hallazgo fue realizado con el telescopio de rayos X Chandra, considerado el más potente del mundo.
Se trata de un vestigio de SN 1979C, una supernova situada en la galaxia M100, ubicada a 50 millones de años luz de la Tierra, formado tras la explosión de una estrella 20 veces más masiva que el Sol, precisan los especialistas.
Este sumidero cósmico ayudará a comprender mejor cómo detonan las estrellas y cuántos agujeros negros hay en nuestra galaxia y en otras, explican los investigadores.
Provocado por una gran concentración de masa en su interior, un agujero negro es una región finita del espacio-tiempo, con aumento de la densidad, que genera un campo gravitatorio tal que ninguna partícula material, ni siquiera los fotones de luz, escapan de la región.
Prensa Latina
Según el informe de la NASA, publicado en la revista New Astronomy, es el más joven descubierto hasta ahora. Su hallazgo fue realizado con el telescopio de rayos X Chandra, considerado el más potente del mundo.
Se trata de un vestigio de SN 1979C, una supernova situada en la galaxia M100, ubicada a 50 millones de años luz de la Tierra, formado tras la explosión de una estrella 20 veces más masiva que el Sol, precisan los especialistas.
Este sumidero cósmico ayudará a comprender mejor cómo detonan las estrellas y cuántos agujeros negros hay en nuestra galaxia y en otras, explican los investigadores.
Provocado por una gran concentración de masa en su interior, un agujero negro es una región finita del espacio-tiempo, con aumento de la densidad, que genera un campo gravitatorio tal que ninguna partícula material, ni siquiera los fotones de luz, escapan de la región.
Prensa Latina
viernes, 12 de noviembre de 2010
CONFERENCIA DE LA NASA SOBRE EL DESCUBRIMIENTO DE UN OBJETO DE "EXCEPCIONAL IMPORTANCIA"
La NASA ha convocado una rueda de prensa para el próximo lúnes día 15 de Noviembre a las 12:30 pm USA EST (18:30 CET), para informar del descubrimiento de un objeto de importancia excepcional en nuestra vecindario cósmico.
La conferencia se realizará en los estudios de televisión de la NASA de Washington y será retransmitida por NASA TV.
Los científicos que han estado implicados en la investigación de los hechos estarán disponibles en la rueda de prensa para responder a las preguntas.
NASA Announces Televised Chandra News Conference
Posted on: Thursday, 11 November 2010, 06:37 CST
NASA will hold a news conference at 12:30 p.m. EST on Monday, Nov. 15, to discuss the Chandra X-ray Observatory's discovery of an exceptional object in our cosmic neighborhood.
The news conference will originate from NASA Headquarters' television studio, 300 E St. SW in Washington and carried live on NASA TV.
Media representatives may attend the conference, join by phone or ask questions from participating NASA locations. To RSVP or obtain dial-in information, journalists must send their name, affiliation and telephone number to Trent Perrotto at: trent.j.perrotto@nasa.gov by 10 a.m. EST on Nov. 15. Reporters wishing to attend the conference in-person must have a valid press credential for access. Non-U.S. media also must bring passports.
Scientists involved in the research will be available to answer questions. Panelists providing analysis of the research include:
- Jon Morse, director, Astrophysics Division, NASA Headquarters in Washington
- Kimberly Weaver, astrophysicist, NASA's Goddard Space Flight Center, Greenbelt, Md.
- Alex Filippenko, astrophysicist, University of California, Berkeley
For NASA TV streaming video, downlink and further information, visit: http://www.nasa.gov/ntv
For more information about NASA's Chandra X-ray Observatory, visit: http://www.nasa.gov/chandra and http://chandra.harvard.edu/
La conferencia se realizará en los estudios de televisión de la NASA de Washington y será retransmitida por NASA TV.
Los científicos que han estado implicados en la investigación de los hechos estarán disponibles en la rueda de prensa para responder a las preguntas.
NASA Announces Televised Chandra News Conference
Posted on: Thursday, 11 November 2010, 06:37 CST
NASA will hold a news conference at 12:30 p.m. EST on Monday, Nov. 15, to discuss the Chandra X-ray Observatory's discovery of an exceptional object in our cosmic neighborhood.
The news conference will originate from NASA Headquarters' television studio, 300 E St. SW in Washington and carried live on NASA TV.
Media representatives may attend the conference, join by phone or ask questions from participating NASA locations. To RSVP or obtain dial-in information, journalists must send their name, affiliation and telephone number to Trent Perrotto at: trent.j.perrotto@nasa.gov by 10 a.m. EST on Nov. 15. Reporters wishing to attend the conference in-person must have a valid press credential for access. Non-U.S. media also must bring passports.
Scientists involved in the research will be available to answer questions. Panelists providing analysis of the research include:
- Jon Morse, director, Astrophysics Division, NASA Headquarters in Washington
- Kimberly Weaver, astrophysicist, NASA's Goddard Space Flight Center, Greenbelt, Md.
- Alex Filippenko, astrophysicist, University of California, Berkeley
For NASA TV streaming video, downlink and further information, visit: http://www.nasa.gov/ntv
For more information about NASA's Chandra X-ray Observatory, visit: http://www.nasa.gov/chandra and http://chandra.harvard.edu/
miércoles, 3 de noviembre de 2010
¿Quién teme a Wikileaks?
La Vanguardia - Manuel Castells
Tenía que ocurrir. Los gobiernos llevaban tiempo preocupados con su pérdida de control de la información en el mundo de internet. Ya les molestaba la libertad de prensa. Pero habían aprendido a convivir con los medios tradicionales. En cambio, el ciberespacio, poblado de fuentes autónomas de información, es una amenaza decisiva a esa capacidad de silenciar en la que se ha fundado siempre la dominación. Si no sabemos lo que pasa, aunque nos lo temamos, los gobernantes tienen las manos libres para robar y amnistiarse mutuamente como en Francia o Italia o para masacrar a miles de civiles y dejar curso a la tortura como EE.UU. en Iraq y Afganistán. De ahí la alarma de las élites políticas y mediáticas ante la publicación de centenares de miles de documentos originales incriminatorios para los poderes fácticos en EE.UU. y en otros muchos países por Wikileaks. Se trata de un medio de comunicación por internet, creado en el 2007, publicado por una fundación sin ánimo de lucro legalmente registrada en Alemania pero que opera desde Suecia. Cuenta con 5 empleados permanentes, unos 800 colaboradores ocasionales y cientos de voluntarios repartidos por todo el mundo: periodistas, informáticos, ingenieros y abogados, muchos abogados para preparar su defensa contra lo que sabían que se les venía encima.
Su presupuesto anual es de unos 300 millones de euros, producto de donaciones, cada vez más confidenciales, aunque algunas son de fuentes como Associated Press. Se inició por parte de disidentes chinos con apoyos en empresas de internet de Taiwán, pero poco a poco recibió el impulso de activistas de internet y defensores de la comunicación libre unidos en una misma causa global: obtener y difundir la información más secreta que gobiernos, corporaciones y, a veces, medios de comunicación ocultan a los ciudadanos. La mayor parte de la información la reciben, generalmente por internet, mediante el uso de mensajes encriptados con una avanzadísima tecnología de encriptación cuyo uso facilitan a quienes les quieren enviar la información siguiendo sus consejos, o sea, desde cibercafés o puntos calientes de wi-fi, lo más lejos posible de sus lugares habituales. Aconsejan no escribir a ninguna dirección que tenga la palabra wiki, sino utilizar otras que facilitan regularmente (tal como http//destiny. mooo.com). A pesar del asedio que han recibido desde su origen, han ido denunciando corrupción, abusos, tortura ymatanzas en todo el mundo, desde el presidente de Kenia hasta el lavado de dinero en Suiza o a las atrocidades en las guerras de EE.UU. Han recibido numerosos premios internacionales de reconocimiento a su labor, incluyendo los de The Economist y de Amnistía Internacional. Es precisamente ese creciente prestigio de profesionalidad el que preocupa en las alturas. Porque la línea de defensa contra las webs autónomas en internet es negarles credibilidad. Pero los 70.000 documentos publicados en julio sobre la guerra de Afganistán o los 400.000 sobre Iraq difundidos ahora son documentos originales, la mayoría procedentes de soldados estadounidenses o de informes militares confidenciales. En algunos casos, filtrados por soldados y agentes de seguridad estadounidenses, tres de los cuales están en la cárcel. Wikileaks tiene un sistema de verificación que incluye el envío de reporteros suyos a Iraq, donde entrevistan a supervivientes y consultan archivos.
De hecho, los ataques contra Wikileaks no cuestionan su veracidad, sino que critican el hecho de su difusión, so pretexto de que ponen en peligro la seguridad de las tropas y ciudadanos. La respuesta de Wikileaks: se borran los nombres y otras señas de identificación y se difunden documentos sobre hechos pasados, de modo que es improbable que puedan peligrar operaciones actuales. Aun así, Hillary Clinton ha condenado la publicación sin comentar la ocultación de miles de muertos civiles y las prácticas de tortura que revelan los documentos. Al menos, Nick Clegg, el viceprimer ministro británico, ha censurado el método pero ha pedido una investigación sobre los hechos.
Pero lo más extraordinario es que algunos medios de comunicación están colaborando con el ataque que los servicios de inteligencia han lanzado contra Julian Assange, director de Wikileaks. Incluso un comentario editorial de Fox News aboga por su asesinato. Y sin ir tan lejos, John Burns, en The New York Times, intenta mezclarlo todo en una niebla respecto al personaje de Assange. Es irónico que lo haga este periodista buen colega de Judy Miller, la reportera de The Times que informó, consciente de que era mentira, del descubrimiento de armas de destrucción masiva (véase la película La zona verde).
Esa es la más vieja táctica mediática: para que se olviden del mensaje: atacar al mensajero. Eso hizo Nixon en 1971 con Daniel Ellsberg, el que publicó los famosos papeles del Pentágono que expusieron los crímenes en Vietnam y cambiaron la opinión pública sobre la guerra. Por eso Ellsberg aparece en conferencias de prensa junto con Assange. Personaje de novela, el australiano Assange pasó buena parte de sus 39 años cambiando de lugar desde niño y, usando sus dotes matemáticas, haciendo activismo hacker para causas políticas y de denuncia. Ahora más que nunca está en semiclandestinidad, moviéndose de un país a otro, viviendo en aeropuertos y evitando países donde se buscan pretextos para detenerlo. Por eso surgió en Suecia, donde se encuentra más libre, una querella por violación que luego fue desestimada por la juez (relean el principio de la novela de Stieg Larsson y verán una extraña coincidencia). Y es que es el Partido Pirata de Suecia (10% de votos en las elecciones europeas) el que está protegiendo a Wikileaks, dejándoles su servidor central encerrado en un búnker bajo tierra a prueba de toda interferencia.
El drama no ha hecho más que empezar. Una organización de comunicación libre, basada en el trabajo voluntario de periodistas y tecnólogos, como depositaria y transmisora de quienes quieren revelar anónimamente los secretos de un mundo podrido, enfrentada a aquellos que no se avergüenzan de las atrocidades que cometen pero sí se alarman de que sus fechorías sean conocidas por quienes los elegimos y les pagamos. Continuará.
Tenía que ocurrir. Los gobiernos llevaban tiempo preocupados con su pérdida de control de la información en el mundo de internet. Ya les molestaba la libertad de prensa. Pero habían aprendido a convivir con los medios tradicionales. En cambio, el ciberespacio, poblado de fuentes autónomas de información, es una amenaza decisiva a esa capacidad de silenciar en la que se ha fundado siempre la dominación. Si no sabemos lo que pasa, aunque nos lo temamos, los gobernantes tienen las manos libres para robar y amnistiarse mutuamente como en Francia o Italia o para masacrar a miles de civiles y dejar curso a la tortura como EE.UU. en Iraq y Afganistán. De ahí la alarma de las élites políticas y mediáticas ante la publicación de centenares de miles de documentos originales incriminatorios para los poderes fácticos en EE.UU. y en otros muchos países por Wikileaks. Se trata de un medio de comunicación por internet, creado en el 2007, publicado por una fundación sin ánimo de lucro legalmente registrada en Alemania pero que opera desde Suecia. Cuenta con 5 empleados permanentes, unos 800 colaboradores ocasionales y cientos de voluntarios repartidos por todo el mundo: periodistas, informáticos, ingenieros y abogados, muchos abogados para preparar su defensa contra lo que sabían que se les venía encima.
Su presupuesto anual es de unos 300 millones de euros, producto de donaciones, cada vez más confidenciales, aunque algunas son de fuentes como Associated Press. Se inició por parte de disidentes chinos con apoyos en empresas de internet de Taiwán, pero poco a poco recibió el impulso de activistas de internet y defensores de la comunicación libre unidos en una misma causa global: obtener y difundir la información más secreta que gobiernos, corporaciones y, a veces, medios de comunicación ocultan a los ciudadanos. La mayor parte de la información la reciben, generalmente por internet, mediante el uso de mensajes encriptados con una avanzadísima tecnología de encriptación cuyo uso facilitan a quienes les quieren enviar la información siguiendo sus consejos, o sea, desde cibercafés o puntos calientes de wi-fi, lo más lejos posible de sus lugares habituales. Aconsejan no escribir a ninguna dirección que tenga la palabra wiki, sino utilizar otras que facilitan regularmente (tal como http//destiny. mooo.com). A pesar del asedio que han recibido desde su origen, han ido denunciando corrupción, abusos, tortura ymatanzas en todo el mundo, desde el presidente de Kenia hasta el lavado de dinero en Suiza o a las atrocidades en las guerras de EE.UU. Han recibido numerosos premios internacionales de reconocimiento a su labor, incluyendo los de The Economist y de Amnistía Internacional. Es precisamente ese creciente prestigio de profesionalidad el que preocupa en las alturas. Porque la línea de defensa contra las webs autónomas en internet es negarles credibilidad. Pero los 70.000 documentos publicados en julio sobre la guerra de Afganistán o los 400.000 sobre Iraq difundidos ahora son documentos originales, la mayoría procedentes de soldados estadounidenses o de informes militares confidenciales. En algunos casos, filtrados por soldados y agentes de seguridad estadounidenses, tres de los cuales están en la cárcel. Wikileaks tiene un sistema de verificación que incluye el envío de reporteros suyos a Iraq, donde entrevistan a supervivientes y consultan archivos.
De hecho, los ataques contra Wikileaks no cuestionan su veracidad, sino que critican el hecho de su difusión, so pretexto de que ponen en peligro la seguridad de las tropas y ciudadanos. La respuesta de Wikileaks: se borran los nombres y otras señas de identificación y se difunden documentos sobre hechos pasados, de modo que es improbable que puedan peligrar operaciones actuales. Aun así, Hillary Clinton ha condenado la publicación sin comentar la ocultación de miles de muertos civiles y las prácticas de tortura que revelan los documentos. Al menos, Nick Clegg, el viceprimer ministro británico, ha censurado el método pero ha pedido una investigación sobre los hechos.
Pero lo más extraordinario es que algunos medios de comunicación están colaborando con el ataque que los servicios de inteligencia han lanzado contra Julian Assange, director de Wikileaks. Incluso un comentario editorial de Fox News aboga por su asesinato. Y sin ir tan lejos, John Burns, en The New York Times, intenta mezclarlo todo en una niebla respecto al personaje de Assange. Es irónico que lo haga este periodista buen colega de Judy Miller, la reportera de The Times que informó, consciente de que era mentira, del descubrimiento de armas de destrucción masiva (véase la película La zona verde).
Esa es la más vieja táctica mediática: para que se olviden del mensaje: atacar al mensajero. Eso hizo Nixon en 1971 con Daniel Ellsberg, el que publicó los famosos papeles del Pentágono que expusieron los crímenes en Vietnam y cambiaron la opinión pública sobre la guerra. Por eso Ellsberg aparece en conferencias de prensa junto con Assange. Personaje de novela, el australiano Assange pasó buena parte de sus 39 años cambiando de lugar desde niño y, usando sus dotes matemáticas, haciendo activismo hacker para causas políticas y de denuncia. Ahora más que nunca está en semiclandestinidad, moviéndose de un país a otro, viviendo en aeropuertos y evitando países donde se buscan pretextos para detenerlo. Por eso surgió en Suecia, donde se encuentra más libre, una querella por violación que luego fue desestimada por la juez (relean el principio de la novela de Stieg Larsson y verán una extraña coincidencia). Y es que es el Partido Pirata de Suecia (10% de votos en las elecciones europeas) el que está protegiendo a Wikileaks, dejándoles su servidor central encerrado en un búnker bajo tierra a prueba de toda interferencia.
El drama no ha hecho más que empezar. Una organización de comunicación libre, basada en el trabajo voluntario de periodistas y tecnólogos, como depositaria y transmisora de quienes quieren revelar anónimamente los secretos de un mundo podrido, enfrentada a aquellos que no se avergüenzan de las atrocidades que cometen pero sí se alarman de que sus fechorías sean conocidas por quienes los elegimos y les pagamos. Continuará.
lunes, 1 de noviembre de 2010
¿Ocultó la NASA el hallazgo de ruinas sobre la Luna?
Por Leonardo Vintiñi - La Gran Época
Poco después de que el módulo “Águila” se posara sobre la superficie de la Luna en julio de 1969, la frecuencia cardíaca de Neil Amstrong se aceleró a 160 pulsaciones por minuto. Según la NASA, el corazón del astronauta se veía exigido por la recolección y el traslado de piedras hacia el módulo lunar. Pero a cuatro décadas del primer alunizaje, otra versión cuestiona el verdadero origen de la excitación que sufrieron los astronautas de la misión Apolo poco después de su llegada. Una versión de la historia mucho más oscura y escalofriante. “No fue el insignificante peso de las rocas lo que precipitó el corazón de Amstrong, fue la visión de aquel edificio”, asegura el escritor J.J. Benítez en la serie televisada “Planeta Encantado”.
Según Benítez, el verdadero motivo de las misiones “Apolo” consistía en documentar lo mejor posible ciertas construcciones que habían sido fotografiadas con antelación por satélites americanos no tripulados. “Todo estaba minuciosamente programado”, relata el investigador.
Desde que el Apolo 11 regresara airoso de su titánica proeza, muchos altos responsables de las misiones lunares dejaron entrever la existencia de un hallazgo de magnitud espectacular, voluntariamente omitido por la agencia espacial norteamericana a la prensa internacional.
“Nuestros astronautas observaron ruinas de ciudades lunares, pirámides transparentes, bóvedas y dios sabe qué más”, cuenta el ex asesor científico del Apolo 11, Richard Hoagland.
“Los astronautas también trajeron de regreso algunos productos artificiales, cuyas tecnologías ya fueron utilizadas por Estados Unidos, Rusia, China, India y Japón”, dice Hoagland. “Los norteamericanos trajeron de regreso a la Tierra un secreto sorprendente, descubierto durante la permanencia de los astronautas en la Luna. Y mantuvieron en confidencialidad este secreto durante muchos años”.
Por su parte, el periodista español Pepe Ortiz confesó que el ex jefe de telecomunicaciones del Apolo 11, el ingeniero norteamericano Alan Davis, también había hecho referencia a los supuestos materiales selenitas referidos por Hoagland. “Tienen restos de esas ruinas y la han analizado. Las tiene la NASA”, asegura Ortiz en el programa televisivo Cuarto Milenio. “Alan Davis me lo dijo”, agrega.
20 de julio de 1969: lo que nunca se vio
Situada en el archipiélago de Antigua, la base a cargo del ingeniero Alan Davis se ocupaba de retransmitir la señal proveniente del Apolo 11 hacia la base de Houston, en EE.UU. La existencia de un retraso de 10 segundos en la transmisión permitía a Davis cortar la señal ante cualquier eventualidad, antes que esta llegara a la pantalla de televisor de millones de personas alrededor del mundo.
En pocas palabras, absolutamente nada de lo que la NASA quisiera omitir durante el viaje del Apolo 11 llegaría a los ojos de los televidentes.
Los segundos de retraso con la base de Houston fueron efectivamente aprovechados cuando Davis decidió censurar la transmisión de la señal, después de que aquellas ruinosas instalaciones selenitas hicieran aparición en la pantalla de su monitor. De esta manera, los auténticos fines y resultados de la misión Apolo 11 iban a quedar a la sombra de la opinión pública durante casi cuatro décadas.
Sin embargo, aquella valiosa información terminó por colarse de la mano de muchos de los mayores personajes implicados en el encubrimiento. En particular, el propio Alan Davis, quien, después de su retiro decidiera pasar los últimos días de su existencia en España, iba a convertirse en una de las piezas clave para revelar el secreto espacial.
“Podría ser una civilización que existía en la Luna mucho antes de que llegaran ellos”, narraba Davis muchos años después, acerca de aquel 20 de julio de 1969. “Había ruinas que no podían ser rocas una encima de la otra; había huecos que podían se ventanas o puertas”. “No había un muro solo. Tenía varios portales. Unos empezando al nivel de un metro desde la superficie, que podrían ser ventanas, y otros más anchos, bajando hasta el nivel de la tierra, que podrían ser puertas”.
Las fotos de la polémica
Ken Johnston, ex director de la Sección de Conservación de Fotos del Laboratorio de la NASA, fue otra de las personas que sacudió a la comunidad científica cuando declaró abiertamente que muchas de las fotos de la misión Apolo habían sido alteradas antes de su publicación, y que muchas otras se habían ordenado para la destrucción.
Según Johnston, en muchas de ellas se puede observar claramente cómo ciertos monolitos y otras construcciones han sido borradas de las fotografías torpemente con una cuchilla y un aerógrafo, sometidas a un tratamiento que jocosamente el mismo apodaba como el “Photoshop” de aquellos tiempos. En muchas otras imágenes, mediante el uso de software gráficos, cientos de aficionados creen poder “recuperar” visualmente estructuras que han sido oscurecidas antes de que la NASA decidiera difundirlas.
El cuestionado Richard Hoagland, asesor científico durante Apolo, hace incisión sobre los múltiples “arcoiris” que aparecen en multitud de imágenes lunares. De acuerdo con Hoagland, este efecto es causado por las cúpulas de cristal que se hallan sobre el satélite, todas pertenecientes a una civilización extraterrestre desconocida.
“En la Luna no hay agua, no hay atmósfera; no hay impurezas que se cuelen en el cristal y lo hagan frágil. Así que en la Luna el cristal es un material estructural” dice Hoagland. “Cuando construyes edificios de cristal en la Luna, son 20 veces más fuertes que el acero”.
Otro personaje clave en la polémica de la imágenes sería el sargento de la Fuerza Aérea de los EE.UU Karl Wolfe, quien se habría desempeñado en una base de Virginia como archivador de fotografías obtenidas por el Lunar Orbiter.
Según Wolfe, en la base tuvo la oportunidad de apreciar muchas imágenes controvertidas, pertenecientes al lado oscuro de la Luna. “Figuras geométricas, torres, construcciones esféricas de gran altura y estructuras parecidas a platos de radar, pero de proporciones colosales”.
¿Conspiranoia excesiva o el encubrimiento del siglo? Ex empleados de la agencia espacial norteamericana afirman haber visto y tener evidencias de que la serie de misiones Apolo tenía el fin concreto de estudiar edificaciones fotografiadas por sondas no tripuladas.“Edificios en ruinas; edificios en la superficie de la Luna; edificios aparentemente de una gran antigüedad. Pero, ¿quién los había levantado? Nosotros, los humanos, obviamente no. Solo quedaba una respuesta: esta era obra de una civilización no humana”. Juan José Benítez, periodista e investigador español (Del programa televisivo “Planeta Encantado”).
Poco después de que el módulo “Águila” se posara sobre la superficie de la Luna en julio de 1969, la frecuencia cardíaca de Neil Amstrong se aceleró a 160 pulsaciones por minuto. Según la NASA, el corazón del astronauta se veía exigido por la recolección y el traslado de piedras hacia el módulo lunar. Pero a cuatro décadas del primer alunizaje, otra versión cuestiona el verdadero origen de la excitación que sufrieron los astronautas de la misión Apolo poco después de su llegada. Una versión de la historia mucho más oscura y escalofriante. “No fue el insignificante peso de las rocas lo que precipitó el corazón de Amstrong, fue la visión de aquel edificio”, asegura el escritor J.J. Benítez en la serie televisada “Planeta Encantado”.
¿Accidente geológico ó ruinas extraterrestres? |
Desde que el Apolo 11 regresara airoso de su titánica proeza, muchos altos responsables de las misiones lunares dejaron entrever la existencia de un hallazgo de magnitud espectacular, voluntariamente omitido por la agencia espacial norteamericana a la prensa internacional.
“Nuestros astronautas observaron ruinas de ciudades lunares, pirámides transparentes, bóvedas y dios sabe qué más”, cuenta el ex asesor científico del Apolo 11, Richard Hoagland.
“Los astronautas también trajeron de regreso algunos productos artificiales, cuyas tecnologías ya fueron utilizadas por Estados Unidos, Rusia, China, India y Japón”, dice Hoagland. “Los norteamericanos trajeron de regreso a la Tierra un secreto sorprendente, descubierto durante la permanencia de los astronautas en la Luna. Y mantuvieron en confidencialidad este secreto durante muchos años”.
Por su parte, el periodista español Pepe Ortiz confesó que el ex jefe de telecomunicaciones del Apolo 11, el ingeniero norteamericano Alan Davis, también había hecho referencia a los supuestos materiales selenitas referidos por Hoagland. “Tienen restos de esas ruinas y la han analizado. Las tiene la NASA”, asegura Ortiz en el programa televisivo Cuarto Milenio. “Alan Davis me lo dijo”, agrega.
20 de julio de 1969: lo que nunca se vio
Situada en el archipiélago de Antigua, la base a cargo del ingeniero Alan Davis se ocupaba de retransmitir la señal proveniente del Apolo 11 hacia la base de Houston, en EE.UU. La existencia de un retraso de 10 segundos en la transmisión permitía a Davis cortar la señal ante cualquier eventualidad, antes que esta llegara a la pantalla de televisor de millones de personas alrededor del mundo.
En pocas palabras, absolutamente nada de lo que la NASA quisiera omitir durante el viaje del Apolo 11 llegaría a los ojos de los televidentes.
Los segundos de retraso con la base de Houston fueron efectivamente aprovechados cuando Davis decidió censurar la transmisión de la señal, después de que aquellas ruinosas instalaciones selenitas hicieran aparición en la pantalla de su monitor. De esta manera, los auténticos fines y resultados de la misión Apolo 11 iban a quedar a la sombra de la opinión pública durante casi cuatro décadas.
Sin embargo, aquella valiosa información terminó por colarse de la mano de muchos de los mayores personajes implicados en el encubrimiento. En particular, el propio Alan Davis, quien, después de su retiro decidiera pasar los últimos días de su existencia en España, iba a convertirse en una de las piezas clave para revelar el secreto espacial.
“Podría ser una civilización que existía en la Luna mucho antes de que llegaran ellos”, narraba Davis muchos años después, acerca de aquel 20 de julio de 1969. “Había ruinas que no podían ser rocas una encima de la otra; había huecos que podían se ventanas o puertas”. “No había un muro solo. Tenía varios portales. Unos empezando al nivel de un metro desde la superficie, que podrían ser ventanas, y otros más anchos, bajando hasta el nivel de la tierra, que podrían ser puertas”.
Las fotos de la polémica
Ken Johnston, ex director de la Sección de Conservación de Fotos del Laboratorio de la NASA, fue otra de las personas que sacudió a la comunidad científica cuando declaró abiertamente que muchas de las fotos de la misión Apolo habían sido alteradas antes de su publicación, y que muchas otras se habían ordenado para la destrucción.
Según Johnston, en muchas de ellas se puede observar claramente cómo ciertos monolitos y otras construcciones han sido borradas de las fotografías torpemente con una cuchilla y un aerógrafo, sometidas a un tratamiento que jocosamente el mismo apodaba como el “Photoshop” de aquellos tiempos. En muchas otras imágenes, mediante el uso de software gráficos, cientos de aficionados creen poder “recuperar” visualmente estructuras que han sido oscurecidas antes de que la NASA decidiera difundirlas.
El cuestionado Richard Hoagland, asesor científico durante Apolo, hace incisión sobre los múltiples “arcoiris” que aparecen en multitud de imágenes lunares. De acuerdo con Hoagland, este efecto es causado por las cúpulas de cristal que se hallan sobre el satélite, todas pertenecientes a una civilización extraterrestre desconocida.
“En la Luna no hay agua, no hay atmósfera; no hay impurezas que se cuelen en el cristal y lo hagan frágil. Así que en la Luna el cristal es un material estructural” dice Hoagland. “Cuando construyes edificios de cristal en la Luna, son 20 veces más fuertes que el acero”.
Otro personaje clave en la polémica de la imágenes sería el sargento de la Fuerza Aérea de los EE.UU Karl Wolfe, quien se habría desempeñado en una base de Virginia como archivador de fotografías obtenidas por el Lunar Orbiter.
Según Wolfe, en la base tuvo la oportunidad de apreciar muchas imágenes controvertidas, pertenecientes al lado oscuro de la Luna. “Figuras geométricas, torres, construcciones esféricas de gran altura y estructuras parecidas a platos de radar, pero de proporciones colosales”.
Destacado ex-astronauta revela encuentro del Columbia con un Ovni. Explosivas declaraciones a la prensa canadiense: asegura que los extraterrestres existen
connuestroperu
Clark C. McClelland, ex astronauta y ex miembro de la comisión MUFON (encargada de recolectar información sobre los ovnis), reveló que él y la Nasa saben que existen los extraterrestres y que durante una misión espacial desde su nave pudieron ver un disco inteligente.
McClelland, quien fue miembro de la MUFON desde 1958 a 1992, narró a The Canadian detalles secretos de un asombroso incidente ocurrido durante la misión STS-80 de la Nasa a bordo del transbordador Columbia y que altos oficiales se lanzaron con rapidez a ocultar los hechos.
Lo ocurrdo fue confirmado por el doctor Franklin Story Musgrave (tripulante de la misión STS-80). Entonces vieron que de pronto apareció un objeto en forma de disco mucho más grande que el transbordador, mientras se encontraban a unas 190 millas de altura (unos 306 kilómetros).
Musgrave admitió que vio el objeto, pero que no pudo identificar lo que es. A diferencia de otros objetos que vio, éste parecía venir de "ninguna parte, fue muy impresionante", dijo.
Tras regresar a la Tierra, Musgrave fue interrogado sobre el encuentro y el científico revisó una grabación de vídeo del encuentro entre el Columbia y el ovni mientras volaban sobre Denver, Colorado.
Indicó que el objeto parecía estar controlado por una inteligencia cambiando su vector de vuelo. Lo más desconcertante fue que parecía seguir al Columbia y su tripulación a través del espacio.
Después de la misión el científico se convenció no sólo de la existencia de los extraterrestres, sino de que están aquí. El astronauta ahora decidió emprender una misión personal de revelación.
En una conferencia reciente sobre astronomía, Musgrave, al final de su exposición, mostró imágenes en una pantalla grande, que mostraban una representación artística de los malvados extraterrestres grises y sacudió a su auditorio al decir: "¡Estos tipos son reales, lo garantizo!".
Este testimonio se suma a otra seria revelación realizada por militares retirados de los Estados Unidos que piden al gobierno no seguir ocultando la verdad y narraron cómo los extraterrestres interfirieron con bases nucleares.
Otros miembros de la Nasa que han declarado sobre los extraterrestres son Gordon Cooper, Donald Slayton, Gene Cernan, Frank Borman, Neil Armstrong y Scott Carpenter, quienes insisten en que los ovnis son reales y que los seres inteligentes extraterrestres existen.
Clark C. McClelland, ex astronauta y ex miembro de la comisión MUFON (encargada de recolectar información sobre los ovnis), reveló que él y la Nasa saben que existen los extraterrestres y que durante una misión espacial desde su nave pudieron ver un disco inteligente.
Clark C. McClelland |
Lo ocurrdo fue confirmado por el doctor Franklin Story Musgrave (tripulante de la misión STS-80). Entonces vieron que de pronto apareció un objeto en forma de disco mucho más grande que el transbordador, mientras se encontraban a unas 190 millas de altura (unos 306 kilómetros).
Musgrave admitió que vio el objeto, pero que no pudo identificar lo que es. A diferencia de otros objetos que vio, éste parecía venir de "ninguna parte, fue muy impresionante", dijo.
Franklin Story Musgrave |
Indicó que el objeto parecía estar controlado por una inteligencia cambiando su vector de vuelo. Lo más desconcertante fue que parecía seguir al Columbia y su tripulación a través del espacio.
Después de la misión el científico se convenció no sólo de la existencia de los extraterrestres, sino de que están aquí. El astronauta ahora decidió emprender una misión personal de revelación.
En una conferencia reciente sobre astronomía, Musgrave, al final de su exposición, mostró imágenes en una pantalla grande, que mostraban una representación artística de los malvados extraterrestres grises y sacudió a su auditorio al decir: "¡Estos tipos son reales, lo garantizo!".
Este testimonio se suma a otra seria revelación realizada por militares retirados de los Estados Unidos que piden al gobierno no seguir ocultando la verdad y narraron cómo los extraterrestres interfirieron con bases nucleares.
Otros miembros de la Nasa que han declarado sobre los extraterrestres son Gordon Cooper, Donald Slayton, Gene Cernan, Frank Borman, Neil Armstrong y Scott Carpenter, quienes insisten en que los ovnis son reales y que los seres inteligentes extraterrestres existen.
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