En otras palabras, el consenso de la ciencia acerca del origen antropogénico del cambio climático es un mito generado desde la manipulación de datos y desde la repetición mediática. Por lo menos así se deduce la situación del texto elaborado por el Senado estadounidense, que asegura que hay más de 700 científicos contrarios a la teoría oficial de la ONU. El documento del IPCC que sostienen en las Naciones Unidas está firmado por sólo 52 calentólogos. La manipulación de datos alcanza no sólo a la censura de ciertas voces disidentes y el "retoque" de ciertos resultados, sino que alcanza predicciones de ONG's ecologistas, como es el caso de los glaciares en el Himalaya.
15/12/2009 11:47
CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24) - El escándalo del Climagate parece haber sido la piedra angular que ayudó a destapar el engaño del modelo de cambio climático de origen antropogénico. La semana pasada un grupo de 150 científicos aseguró que no existen pruebas científicas acerca del origen antropogénico (a causa de la acción del hombre) del calentamiento global. Además, se opusieron a las medidas que se negocian en Copenhague.
Un informe del Senado estadounidense reveló que los científicos escépticos acerca del modelo de cambio climático antropogénico ya trepa a 700 y no para de crecer.
En concreto, el Comité de Medio Ambiente del Senado contabiliza a más de 700 científicos internacionales contrarios a la hipótesis de que la actividad humana es el principal responsable del aumento medio de temperaturas en el planeta. Una cifra que multiplica por 13 al número de científicos de la ONU (52), autores del Summary for Policymakers (resumen para los legisladores) del informe del Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC) 2007, tan promovido por los medios de comunicación.
Los más de 700 científicos disidentes son ahora más de 13 veces el número de científicos de la ONU (52), autores del Summary for Policymakers (Resumen para los legisladores) IPCC 2007, tan promovido por los medios masivos de comunicación. Los científicos adicionales provienen de todas partes del mundo, incluidos Japón, Italia, Reino Unido, República Checa, Canadá, Países Bajos, y USA.
Muchos de ellos son afiliados a instituciones de prestigio, como, la NASA, la Marina, los departamentos de Defensa, de Energía y de la Fuerza Aérea de USA y de la venerada Sociedad Filosófica de Washington (la sociedad científica más antigua de la Capital), la Universidad de Princeton, Tulane University, American University, Oregon State University, la Academia Naval de USA y de la Agencia de Protección Medioambiental (EPA).
La explosión de voces de científicos escépticos se acelera sin cesar en 2009. A principios de año un grupo de científicos japoneses ya se mostraban a la vanguardia del rechazo de las advertencias sobre el clima dictadas por el IPCC de la ONU.
Es decir, el número de científicos escépticos es muy superior al núcleo duro de calentólogos que emplea la ONU para elaborar su informe principal, el más difundido a nivel internacional. Pese a ello, los gobiernos tan sólo se fijan en este tipo de estudios para poner en marcha medidas políticas de calado con el fin de reducir las temibles emisiones de CO2 a la atmósfera.
En otras palabras, las medidas contra el cambio climático no sólo resultarían fraudulentas, sino que también serían impuestas antidemocráticamente y con manipulación y ocultamiento de datos por parte de los organismos que, supuestamente, deberían velar por la integridad del planeta.
El número de expertos disidentes con la teoría oficial casi se han duplicado desde 2007 -de 400 a más de 700-, año en el que el Senado de USA publicó por primera vez este Minority Report con el objetivo de desenmascarar la falsedad del supuesto consenso científicos en torno al cambio climático.
Entre otros muchos aspectos, el informe del Senado de USA (de 255 páginas) destaca que los científicos japoneses lideran el rechazo de las advertencias sobre el clima dictadas por el IPCC. Un simposio de la Unión de Geociencias de Japón celebrado en 2008 mostró que "el 90% de los participantes no cree en el informe del IPCC”.
Es importante recalcar que esto no significaría que se puede seguir contaminando a discreción: la emisión indiscriminada de gases de efecto invernadero están provocando serias consecuencias sobre la salud de las personas y sobre el medio ambiente en zonas localizadas (zonas urbanas industriales según el modelo de calentamiento por "islas"). Sin embargo, la base teórica de que el cambio climático a nivel planetario no tiene origen en la acción del hombre inhabilitaría a sectores globalistas a imponer el cobro de una tasa al uso del aire.
El Informe
Algunas declaraciones recabadas en el informe del Senado estadounidense aclaran un poco el panorama al respecto de este tema y pone el énfasis en datos que la ONU no ha publicado.
Joanne Simpson, la primera mujer en el mundo en recibir un doctorado en meteorología, ex miembro de la NASA, autora de más de 190 estudios y reconocida como una de las científicas más prominentes de los últimos 100 años: "Dado que ya no estoy afiliada a ninguna organización ni recibo ningún tipo de financiación puedo hablar francamente [...] Como científica me mantengo escéptica [...] La afirmación de que la emisión de gases de efecto invernadero por parte del hombre es la causa del calentamiento está basada casi exclusivamente en modelos climáticos". "Todos conocemos la fragilidad de estos modelos".
Simpson se refiere al modelo de "Palo de Hockey", manipulado por científicos británicos, según se supo a raíz de la publicación de correos en el marco del Climagate.
Kiminori Itoh, ex miembro del IPCC dice que el temor infundado sobre el calentamiento global es el "peor escándalo científico en la historia [...] Cuando la gente llegue a conocer cuál es la verdad, se sentirán engañados por la ciencia y los científicos".
En este sentido, los mass media tienen su responsabilidad. Stanley B. Goldenberg, científico de la División de Investigación de Huracanes del NOAA (Gobierno de USA) asegura que el supuesto consenso sobre el calentamiento antropogénico es "una mentira descarada de los medios de comunicación".
Delgado Domingos, climatólogo portugués asegura: "Crear una ideología vinculada al dióxido de carbono es un absurdo peligroso [...] La presente alarma sobre el cambio climático es un instrumento de control social". En esa misma línea, Ivar Giaever, Premio Nobel de Física comenta: "Soy un escéptico [...] El calentamiento global se ha convertido en una nueva religión".
Moonwalker Jack Schmitt, astronauta premiado por la NASA, perteneciente al Servicio Geológico de Noruega y de USA dijo que "el pánico al calentamiento global está siendo utilizado como una herramienta política para aumentar el control gubernamental sobre la vida de los estadounidenses".
Las opiniones siguen y siguen, Víctor Manuel Velasco Herrera, investigador del Instituto de Geofísica de la Universidad de México sostiene que "los modelos y pronósticos del IPCC de la ONU son incorrectos porque solamente están basados en modelos matemáticos y presentan resultados en escenarios que no incluyen, por ejemplo, la actividad solar".
En ese sentido, la aclaración del geógrafo ruso, Andrei Kapitsa, revela cuál es el truco usado desde el IPCC: "Los teóricos de Kioto han puesto el carro delante del caballo. Es el calentamiento global el que provoca un mayor nivel de dióxido de carbono en la atmósfera, no al revés [...] Un gran número de documentos críticos presentados en la Conferencia de Naciones Unidas de 1995 en Madrid se desvaneció sin dejar rastro. Como resultado, el debate fue unilateral y muy sesgado, y la ONU declaró el calentamiento global como un hecho científico".
Geoffrey G. Duffy, profesor en el Departamento de Ingeniería Química de la Universidad de Auckland (Nueva Zelanda): "Incluso duplicando o triplicando la cantidad de dióxido de carbono tendría un impacto mínimo" sobre el aumento de temperaturas en comparación con la influencia de la concentración de vapor de agua en la atmósfera.
Richard Keen, del Departamento de Ciencias Atmosféricas y Oceánicas de la Universidad de Colorado: "La Tierra se ha enfriado desde 1998, en contra de lo previsto por el IPCC".
LeBlanc Smith, ex director del Centro de Investigación Científica de la Commonwealthde Australia (CSIRO, en sus siglas en inglés): "¿Cuándo despertará la sociedad de este engaño colectivo?".
¿Se descongela o no el Himalaya?
El sitio español, Libertad Digital, viene haciendo un seguimiento del escándalo desde que estalló, previo a la cumbre en Copenhague. El diario digital publicó una nota en la que se denuncia que el calentamiento de glaciares del Himalaya también es un fraude.
"El doctor Madhav Khandekar ha trabajado como investigador en Environment Canada, agencia medioambiental del país norteamericano, y ha participado en el último informe del IPCC, del año 2007. En un artículo en el blog del climatólogo R.A. Pielke Sr., este científico explica las raíces de una reciente polémica científica que está teniendo lugar en la India a costa del deshielo de los glaciares del Himalaya.
El geólogo V.K. Raina ha dedicado muchos años estudiando los glaciares del Himalaya y ha publicado recientemente un estudio en el que pone en duda que la causa por la que algunos de estos glaciares estén retrocediendo resida en el calentamiento global. En él, destaca que aunque el hielo retrocedió durante algunos años, en los noventa ese deshielo se ralentizó y actualmente en muchos glaciares como Siachen, Gangotri, Machoi, Darung Drung, Zemu, Bhagirath Kharak y Satopanth se ha detenido.
Para Raina, los glaciares "no responden a cambios climáticos inmediatos, porque si así fuera todos los glaciares de una misma zona climática avanzarían o retrocederían al mismo tiempo", algo que no sucede; en ocasiones incluso dos ramales del mismo glaciar tienen un comportamiento distinto. No obstante, sólo un 10% de los glaciares de la zona están siendo estudiados, de modo que las conclusiones sólo pueden ser provisionales.
El estudio recibió las alabanzas del ministro indio de Medio Ambiente, lo que provocó las críticas del también indio Rajendra Pachauri, presidente del IPCC desde 2002, que llegó a calificar el estudio de "anticientífico". Sus críticas se basaron en el último informe del IPCC, del año 2007, en el que se indica que es muy probable que los glaciares del Himalaya desaparezcan en el año 2035 si la temperatura sigue creciendo al ritmo actual (PDF, página 493).
¿2035 o 2350?
Sin embargo, parece que si hay algo poco científico en este asunto es el propio informe del IPCC. La predicción aparecen en la página 493: "su área total probablemente se reducirá de 500.000 a 100.000 kilómetros cuadrados para el año 2035". Lo sorprendente es el estudio en el que se basa para semejante afirmación. No es de ningún científico ni universidad, sino de la organización ecologista World Wildlife Fund (WWF).
Dicho estudio (pág. 38) cita como fuente otro trabajo del Grupo de Trabajo de los Glaciares Himalayos (WGHG) de la Comisión Internacional de Nieve y Hielo (ICSI) del año 1999, así como la reseña de la revista New Scientist de la presentación de dicho estudio, en la que se citó el año 2035. Otras noticias sobre dicha presentación también se refieren a esa fecha. Sin embargo, el estudio no menciona ningún año concreto. ¿De dónde se sacó, por tanto, esa predicción?
El blogger Tom Maguire parece haber encontrado una hipótesis plausible, que en la rueda de prensa con los periodistas éstos preguntaran al autor del estudio por una fecha concreta y este mencionara, mal, la ofrecida por un estudio anterior del mismo organismo, del año 1996, que sí ofrecía un año en que los glaciares habrían reducido su extensión de 500.000 a 100.000 kilómetros cuadrados. El problema es que ese año era 2350, no 2035.
Así, la ciencia y el "consenso científico" en esta cuestión parece haberse fundamentado en un informe de un grupo ecologista que no citaba estudio científico alguno, porque no existía, sino unas noticias periodísticas que se hacían eco de unas declaraciones erróneas. Así es como se desarrollan esas predicciones "muy probables" en las que se basan los políticos para aumentar su control sobre nosotros".
Sospechas sobre los globalistas
El activista Alex Jones publicó dos videos en Internet donde hace un repaso sobre lo que se dió a llamar el Climagate y denuncia que el documento elaborado para emitir en Copenhague es, en efecto, una de las bases fundamentales para la instauración de un nuevo orden mundial.
http://www.urgente24.com/index.php?id=ver&tx_ttnews%5Btt_news%5D=133900&cHash=43f67f3dbe
martes, 15 de diciembre de 2009
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